Para aquellas personas que buscan una alternativa natural y económica para cuidar su piel, la mascarilla casera negra es una excelente opción. Este tipo de mascarilla es ideal para limpiar en profundidad los poros, eliminar impurezas y reducir el exceso de grasa en la piel. Además, su color oscuro le da un toque distintivo y sofisticado.
A continuación, te mostraremos cómo hacer una mascarilla casera negra con ingredientes fáciles de encontrar y que seguramente ya tienes en tu cocina.
Ingredientes:
– 1 cucharada de gelatina sin sabor
– 2 cucharadas de leche
– 1 cucharada de carbón activado en polvo
Pasos a seguir:
1. En un recipiente pequeño, mezcla la gelatina sin sabor con la leche hasta que se disuelva por completo.
2. Agrega el carbón activado en polvo a la mezcla y revuelve hasta obtener una pasta homogénea y de color negro intenso.
3. Calienta la mezcla en el microondas por 10 segundos para que se vuelva más líquida y fácil de aplicar en la piel.
4. Lava bien tu rostro con agua tibia y sécalo con una toalla limpia.
5. Aplica la mascarilla negra en tu rostro, evitando el área de los ojos y los labios.
6. Deja actuar la mascarilla durante 15-20 minutos o hasta que se haya secado por completo.
7. Con cuidado, retira la mascarilla empezando desde los bordes hacia adentro.
8. Lava tu rostro con agua tibia para eliminar cualquier residuo de la mascarilla.
9. Aplica tu crema hidratante habitual para finalizar el proceso.
Esta mascarilla casera negra te ayudará a mejorar el aspecto de tu piel, dejándola suave, limpia y libre de impurezas. Puedes utilizarla una vez a la semana para mantener la piel en óptimas condiciones. ¡Anímate a probarla y disfrutar de sus beneficios!