En el mundo de los casinos, el baccarat es uno de los juegos de cartas más icónicos y sofisticados. Sin embargo, pocos conocen la verdadera historia detrás de este juego de origen francés que se ha vuelto popular en todo el mundo.

El baccarat se remonta al siglo XV en Italia, donde se jugaba con cartas y se llamaba “baccara”, que significa cero en italiano. La versión original del juego consistía en apostar a cuál mano, la del jugador o la del banquero, sumaba más puntos sin pasar de nueve.

En el siglo XIX, el juego llegó a Francia y se popularizó entre la nobleza, convirtiéndose en uno de los juegos de cartas favoritos de la alta sociedad. Fue en este período cuando comenzaron a surgir diferentes variantes del baccarat, como el “Chemin de fer” y el “Punto Banco”.

Durante la época de Napoleón III, el baccarat se hizo aún más popular en los casinos franceses, atrayendo a jugadores de todo el mundo. Sin embargo, su reputación se vio empañada por varios escándalos de manipulación de cartas y apuestas, lo que llevó a su prohibición en muchos lugares.

A pesar de esto, el baccarat logró mantener su estatus de juego de alta sociedad y hoy en día sigue siendo uno de los juegos más populares en los casinos de todo el mundo, especialmente en Asia, donde es considerado el juego de mesa por excelencia.

En conclusión, la verdadera historia detrás del baccarat es una mezcla de elegancia, misterio y escándalos, que ha contribuido a su popularidad y encanto a lo largo de los siglos. Sin duda, este juego de cartas ha dejado una marca imborrable en la historia del mundo del juego y sigue siendo uno de los favoritos entre los jugadores más exigentes.